Las ampollas son vesículas (llenas de líquido) que se forman bajo la capa superior de la piel en respuesta a un daño. La piel produce líquido transparente en un saco de líquido para proteger y curar la piel circundante. Suelen variar de tamaño y pueden causar molestias y dolor. Las ampollas tienen varias causas:
- Fricción: las ampollas en pies y manos suelen estar causadas por la fricción prolongada de zapatos, prendas o herramientas.
- Alergia: Una reacción alérgica debida a una alergia o a productos químicos puede provocar ampollas.
- Frío: La congelación puede provocar ampollas.
- Infecciones: A veces, las ampollas están causadas por bacterias o virus. Piensa en el herpes labial (herpes simple).
- Quemaduras: Las quemaduras causadas por el calor o por productos químicos pueden provocar ampollas. Una quemadura solar grave debida a la radiación UV también puede provocar ampollas.
Las ampollas necesitan cuidados adecuados y protección para evitar más lesiones cutáneas e infecciones. El tratamiento de las ampollas depende del tipo de ampolla y de su gravedad. No pinches las ampollas, ya que la bolsa de líquido ayuda a cicatrizar y protege contra las infecciones. Puedes aplicar un vendaje o esparadrapo para ampollas, de venta en farmacias. Para prevenirlas, puedes llevar calzado bien ajustado, protección solar y ropa protectora.
Ejemplo de foto de una ampolla